Lucas Bun
Te escribo en el cielo
Lucas Bun es un cantante catalán emergente que ha sabido ganarse un espacio en la escena musical gracias a su estilo innovador, una fusión de "art pop" y "vanguardismo electrónico". Formado en la prestigiosa Berklee College of Music en Boston, Lucas dejó atrás una vida como jinete profesional para entregarse por completo a la música. Este salto de carrera fue impulsado por su sensibilidad artística y su habilidad para combinar influencias variadas, que van desde Armando Manzanero hasta FKA twigs, Lole y Manuel, y Sevdaliza. En poco tiempo, su talento ha sido avalado por figuras importantes, como el productor colombiano Julio Reyes, con quien ha trabajado en piezas de su repertorio como "Caída del cielo". Su voz única y su timidez enigmática han captado la atención del público y de la crítica, consolidándolo como una de las promesas más interesantes del pop alternativo.
Lucas ha desarrollado un estilo visual igualmente distintivo, caracterizado por su simplicidad y el uso de joyas como toque personal. Descrito por el crítico Jordi Bianciotto como “el cantante de la voz de oro”, Lucas refleja una imagen que mezcla lo tradicional con lo vanguardista, construyendo así una propuesta artística que conecta con las emociones del oyente. Sus canciones, cargadas de emoción y misterio, cuentan con influencias de géneros como el flamenco, trip-hop y R&B alternativo, y su álbum debut, *Por empezar*, ya muestra la profundidad de su propuesta y su capacidad de explorar sonidos nuevos y envolventes.
Para el Benidorm Fest 2025, Lucas presenta "Te escribo en el cielo", una canción especial y profundamente personal. Este tema, compuesto junto a Luis García Ollés y Pau Aymí, es un homenaje a su madre fallecida, lo cual añade una carga emocional significativa a la interpretación. En "Te escribo en el cielo", Lucas vuelca su sensibilidad y conecta con la audiencia en un nivel íntimo y conmovedor, logrando que quienes la escuchan se sientan parte de su historia. Con esta canción, espera no solo competir en el certamen, sino también tocar el corazón del público con una muestra de su propio viaje emocional.