Eslovenia

Klemen Slakonja, nacido en Brežice en 1985, es una de las figuras más polifacéticas del panorama artístico esloveno. Actor, comediante, cantante e imitador, ha construido una carrera repleta de registros y matices, que lo han convertido en un rostro habitual de la televisión y el teatro de su país. Su talento para la imitación y su agudo sentido del humor lo catapultaron a la fama, primero en la radio y luego en la pequeña pantalla, donde ha presentado exitosos programas como Kdo si ti? Zvezde pod masko, la versión eslovena de Mask Singer. Pero más allá de sus múltiples facetas, Klemen también ha destacado por su faceta musical, con especial notoriedad en YouTube, donde sus parodias de figuras políticas como Putin, Trump o Merkel acumularon millones de visitas, reforzando su imagen como un artista irreverente y comprometido con la sátira social.

Su relación con Eurovisión no es nueva. En 2011 presentó la preselección nacional EMA, donde ya demostró su conexión con el certamen europeo, incluso interpretando un popurrí con canciones que habían representado a Eslovenia en el pasado. Años más tarde, en 2024, sorprendió al anunciar su candidatura para representar a su país en la edición de 2025. Fue así como, tras ganar el EMA con el apoyo del jurado y el público, se convirtió en el representante oficial de Eslovenia en la 69ª edición del festival, que tendrá lugar en Basilea. Klemen buscará su pase a la gran final desde la primera semifinal, que se celebrará el martes 13 de mayo.

La canción con la que competirá, How Much Time Do We Have Left, es una emotiva y profunda composición que refleja una etapa especialmente sensible en la vida del artista. Escrita junto a Maja Slatinšek y Ryan Small, la pieza nace de su experiencia personal durante la enfermedad de su esposa, la actriz Mojca Fatur, quien fue diagnosticada con un síndrome mielodisplásico. A través de esta balada contemporánea, Klemen nos invita a reflexionar sobre la fugacidad de la vida y la necesidad de valorar el tiempo que compartimos con nuestros seres queridos. La producción combina una instrumentación moderna con una interpretación cargada de emoción, creando una atmósfera envolvente que promete conectar con el público europeo. Con una puesta en escena que se anticipa intensa y evocadora, Eslovenia deposita en Klemen no solo una candidatura sólida, sino también una historia humana capaz de tocar corazones.